La celebración del Día Internacional de la Mujer, nace de la necesidad de proteger los derechos de las mujeres trabajadoras, quienes para inicios del siglo XIX ya eran participantes activas de la economía de los países más desarrollados.
El 8 de marzo de 1957, las mujeres de la industria textil de Nueva York, en Estados Unidos, organizaron su primera huelga en busca de salarios más justos y condiciones laborales más humanas.
51 años después, el 8 de marzo de 1908, más de 15 mil mujeres vuelven a las calles de Nueva York para exigir aumento de sueldo, menos horas de trabajo, derecho a voto y prohibición del trabajo infantil. El pan representando la seguridad económica; y las rosas, simbolizando una mejor calidad de vida, fue el slogan escogido para difundir esta nueva lucha.
“Pan y rosas” sería la inspiración del movimiento que luego se extendió a Europa y permitió que en 1911 el Día de la Mujer se celebrara por primera vez. Sin embargo, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que más países se unieron a la conmemoración.
Es en el año 1975, cuando las Naciones Unidas celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer un 8 de marzo. Una fecha que permite recordar que el trabajo por erradicar la violencia de género se mantiene vigente y es deber de todos aportar a la defensa del respeto y valoración de las personas, independiente de su género.