Dentro de las actividades de la Semana de la Inclusión, nuestro colegio contó con la participación del destacado paraciclista, Adolfo Almarza. El deportista compartió con toda la comunidad escolar y realizó una charla para los estudiantes de séptimo y octavo básico, quienes escucharon atentos su mensaje de resiliencia y decisión.

En la presentación, titulada “Decido” y que se llevó a cabo en el Teatro Municipal de Nancagua, Almarza destacó la importancia de trabajar para alcanzar la satisfacción personal más allá de las complejidades que se presenten, como fue el diagnóstico médico que recibió luego de la amputación de sus dos piernas producto de un accidente. A pesar de que los doctores le pronosticaron una recuperación de doce meses, él se puso de pie a los cuatro gracias a la energía y constancia que puso en su tratamiento.

En sus palabras, también destacó el valor de la amistad y cómo sus amigos fueron clave para que volviera a subirse a la bicicleta. “Por mucho tiempo fui el más malo del grupo. Mi primer salto fue de unos 20 centímetros y fue un amigo, con la ayuda de una pala, quien me hizo ese salto. Con el tiempo, y con mucha práctica, me di cuenta de que estaba saltando seis metros y que llevaba más de cuatro años de entrenamiento. Me demoré diez veces más de lo que se demora un deportista en óptimas condiciones físicas, pero lo logré”.